Gen-T, Art Magazine  
VENEZUELA
3 POEMAS DE CARLOS DANEZ
 
ALIANZA

Limpia de mí brota el agua
que sin beberla
color tomó y rozando
de deseos se tiñó
y fue bebida,
ahora hiervo sin ser
siendo los seres
evaporando en el calor
el afán de los colores.
"Poet", oil-resin / canvas
by Rafael Gallardo
 

CONOCER

Escribir es un juego preciso
de blanca lectura.
La palabra cierta por la noche
llevas al amanecer en el papel.
Desconcierta y canta
los misterios que el tiempo no calla.
Conocerás el mérito flotando
escrito sobre lo que queda
espeso incomprendido
desconocido y casi
callado ensordeciendo
pero el mérito
ya se ha dicho
y te aguarda agrandando
tan sólo como lo bello.


MUERTE PERFECTA

Por el hermano
muerto tan deseado
no hay lágrimas
que anuden al frío cuerpo
a su pérdida nadie acude, qué dicha
se ha marchado. Adiós
Ramiro Najúl ya no existe
y pudo no existir, no lo lamento
ni su ronca voz olvidada entre las piedras,
no suenan su carraspeo cuando el río las golpea
con tu marcha oscura de tiempo.
Ni tus pasos existen, tan cansados ni siquiera descansan
y tus huellas el viento
en el sueño que es otro viento
las ha lavado
el pasado se ha mojado en la oscuridad.
Y tu nombre tan necio como un espejo
pudrirá sus lunas en el silencio,
ni siquiera tu ánimo podrá contentarse
tu sonrisa se ha borrado.
Todo eco se pierde como las ideas
idas al fondo de las melodías
que el olvido ha desaparecido
con corazón descendido a la quietud
permanente.
De nada vale ya tu sabiduría
si no tiene presencia,
ni tu paleta limpia
ni los colores que en ella se secaron,
todo se ha disuelto en el todo.
De qué sirve el ritual
si siempre prevalece lo que ya ha existido
pero ya no llamas otra vez
ahora callas para siempre
ido hasta de tu dicha, tan feliz.
Todo lo tuyo era pincelada
cuando intentase copiar la luz,
tus palabras tan torpes frente a la luz,
tu espejo tan roto más roto que hecho trizas
desapareció como la luz. Oscuridad tan espléndida.
Qué suerte tu muerte
causada por el cigarrillo quemándote el aliento,
preocupación de piedra hecho humo
con la onda corta frente al café.
Ahora sólo se oye el silencio de todas las cosas.
Nada queda de tus cosas
hasta la hediondez pasa
amigo perdido en la sepultura
como se pierden las palabras en la escritura
polvo del crepúsculo, ruina de la luz.
Sólo quedan tus lienzos
el más noble fue el que no pintaste,
la más noble de las mujeres
la que no amaste, no ensuciaste
con tu tos de colores, paisajes
rostros, figuras, el problema de vivir,
el bastidor vacío aún es impuro frente a tu muerte.
El Ser no varió temblando en tus pinceladas
Ramiro Najúl jamás fue tu Ser
jamás tuvo figura, tu creación
no es tu estancia Idos los lienzos de ti
lo inaccesible estrechan
como clamor sin seña, el mejor de tus paisajes
no es como tu muerte. En ningún museo
encontrarás residencia Muere en tu muerte.
Que nadie te recuerde
ni tan siquiera el golpeteo de las piedras
que en el sueño de Dios reposa
la pasión de la muerte
donde nada sirve
ni siquiera lo no conocido.
Ni tus cenizas se consumen extinguidas
piromaníaco del cerebro,
de nada valieron las negaciones
ni el triunfo de la muerte,
todo se ha apagado como se esfuma una nube.
El incendio que se vacía.
Mas la razón sigue su juego
sin que tu aliento la desgarre.
Para qué viniste al mundo,
de nada sirvió, porque de nada sirve
cuando todo es útil en la carne
delicia del espíritu que con su estela de placer
sólo sueña tiempo, muerte vivida
Ni tu muerte ahora existe.